El concepto de arte liberal, heredado de la antigüedad clásica, hace referencia a su cultivo por «hombres libres» en oposición a las «artes serviles». El término artes liberales designaba los estudios que tenían como propósito ofrecer conocimientos generales y destrezas intelectuales antes que destrezas profesionales u ocupacionales especializadas, las llamadas Artes Manuales, Artes Menores.
Fueron recopiladas por el escritor Martianus Capella en el año 400 dC, en su Satyricon, o De Nuptiis Philologiae et Mercurii et de septem Artibus liberalibus libri novem.
Las siete artes liberales que se enseñaban en la antigüedad comprendían dos grupos de estudios: el trivium y el quadrivium. Eran éstas (acompañadas de su materia principal en latín):
La aritmética (numerus «los números»), la astronomía (astra «los astros»), la geometría (angulus «los ángulos») y la música, (tonus «los cantos») forman el quadrivium y la gramática (lingua «la lengua»), la dialéctica (ratio «la razón») y la retórica (tropus «las figuras») forman el Trivium.
Representación de las siete Artes Liberales de Giovanni dal Ponte –Museo del Prado-, acompañadas por otras tantas figuras que representan a los personajes más relevantes de cada disciplina, todos ellos coronados con laurel por angelotes. La Astronomía preside la composición portando la esfera celeste, con Tolomeo (siglos I y II d. C.) sentado a sus pies leyendo uno de los 13 volúmenes en los que resumió la historia de la astronomía griega. A su derecha, la Geometría, sosteniendo una escuadra y un compás, camina de la mano de Euclides (siglos IV y III a. C.), a continuación, la Aritmética, portando una tabla de cálculo, es acompañada por Pitágoras (siglo VI a. C.), y, cerrando la composición por la derecha, la Música con un órgano seguida de su inventor, Tubalcaín. A la izquierda de la Astronomía, aparece la Retórica con el rollo junto a Cicerón (siglo I a. C.), que sujeta uno de sus escritos, seguida por la Dialéctica, portando la rama de olivo, como símbolo de la concordia entre las Artes, y el escorpión cuyas tenazas representan las posiciones contrapuestas del pensamiento dialéctico, acompañada de Aristóteles, y , cerrando la composición por la izquierda, la Gramática con las disciplinas, precedida por dos niños, y acompañada por Donato (siglo IV d. C) o Prisciano (siglos V y VI d. C.)